Historia

El gúlgano así profetizó:
“El terremoto sólo ha sido el comienzo. Los temblores que engulleron los
Cristales, luz de nuestro mundo, y que a la superficie abominables criaturas
sacaron, no son sino presagios de lo que el futuro depara.
Algo se avecina acechante, amenazador y rebosante de maldad… Pero la esperanza
no está del todo perdida.
Cuatro almas serán bendecidas con la Luz, y así comenzará todo”.
Historia:
Un buen día en la aldea de Ur comienza un terremoto en el que nuestro
protagonista, Luneth, un joven huérfano de dicho pueblo cae por un agujero
recién formado a una especie de caverna antigua.
Tras avanzar unos pasos llega a un altar en el que se encuentra un cristal: El
cristal del viento.
Dicho cristal le dice a Luneth que debe encontrar a tres jóvenes más como él,
huérfanos. Tras esto Luneth es teletransportado de vuelta a su pueblo y comienza
su búsqueda la cual no le resulta difícil, ya que su mejor amigo Arc, otro
huérfano que se crió con él es uno de dichos jóvenes.
Luneth y Arc empiezan a viajar por la zona y llegan al pueblo de Kazus en el que
ven que la gente ha sido maldecida por un ser de antaño llamado Djin. Gracias al
barco volador de uno de los malditos (Cid) se dirigen al castillo de Sasune para
hablar con el Rey. En el barco volador conocen al tercer joven, que es una chica
llamada Refia, hija adoptiva del herrero de Kazus que evitó la maldición al
ocultarse en el barco.
Al llegar al castillo descubren que la maldición del Djin también les ha
afectado a todos incluido al Rey, sin embargo el capitán del ejército esquivó la
maldición, resultando ser el último huérfano cuyo nombre era Ingus.
Con el grupo reunido, los jóvenes se dirigen con el barco volador a la cueva del
Djin donde lo derrotan y acaban de una vez por todas con la maldición.
Tras esto aparecen junto al cristal del principio quien les dice que ellos son
los elegidos guerreros de la luz explicándoles que durante siglos la luz y la
oscuridad han permanecido equilibradas. Tiempo atrás la luz descompensó la
balanza y aparecieron cuatro guerreros de la oscuridad que devolvieron el
equilibrio, ahora la historia es la contraria, la oscuridad ha roto la balanza y
los cristales de la luz han decidido ocultarse. Los cuatro jóvenes como
guerreros de la luz deben restablecer el equilibrio evitando un destino fatal
para el planeta.
Al acabar la charla aparecen en Ur, a partir de ahora deben encontrar los
cristales de la luz que les otorgaran sus poderes para restablecer el
equilibrio.
Con el barco volador de Cid logran destruir una roca que les bloquea el paso al
resto del continente, sin embargo el barco explota y a partir de entonces van a
pie hasta que encuentren la forma de conseguir una pieza esencial para que Cid
pueda construirles otro barco.
Durante su travesía cruzan un montón de pueblos como “el pueblo de los ancianos”,
“Tokkul” “la guarida de los vikingos”… conociendo a mucha gente en su camino, en
especial a un joven llamado Desch que resulta ser el guardián de una torre muy
especial .
Tras vivir varias aventuras consiguen dar con el cristal del fuego quedándoles
tan solo dos por conseguir, y derrotando a un brujo muy poderoso poseído por la
oscuridad llamado Zendel que se quería hacer con el control del mundo.
Al acabar con él se enteran de que en realidad, el mundo en el que viven no es
más que un mero continente flotante. Una parte pequeñísima de lo que es
realmente su planeta. Lo que pasa es que tiempo atrás la oscuridad consumió su
planeta inundándolo de oscuridad.
Tras recibir la pieza que necesitaba Cid para la Aeronave de manos del Rey Argus,
en agradecimiento por vencer a Zendel, consiguen un nuevo barco volador con el
que salen de su continente y contemplan asombrados como de extenso es su real
mundo, que, cubierto por un manto de oscuridad que ha parado el tiempo en la
tierra, no les permite ir a tierra firme donde están los humanos excepto por dos
altos en los que se encuentra un barco naufragado con una joven ninfa dentro
llamada Elia Bennet que se une a ellos para ir a un templo que les permita
destruir la capa de oscuridad y así poder devolver el flujo temporal y aterrizar
en el mundo para ir en busca de los cristales restantes.
Cuando lo consiguen se enfrentan a un enemigo que hiere a Elia la cual muere en
los brazos de Luneth protagonizando una de las escenas más tristes del juego.
Después de liberar al planeta de ese manto de oscuridad, nuestros protagonistas
van por el mundo, llegando a una ciudad enorme que se encuentra en una terrible
Guerra civil.
Por culpa de un consejero del rey que en realidad es un demonio y que le ha
hechizado. Sin embargo Luneth y compañía acaban con él y devuelven la
prosperidad al reino obteniendo así un barco volador mucho más avanzado que a
parte de ir más rápido es capaz de sumergirse en el agua.
La historia se complica cuando descubren la auténtica verdad. En el pasado, hace
años, existió un caballero poderosísimo apodado como el mejor guerrero del mundo
que tenía tres discípulos, uno de ellos era Zendel, el brujo perverso que
resulta ser el que está detrás de todo ya que, el gran caballero repartió sus
poderes a sus discípulos dándole a uno su magia, a otra la llave para guardar el
mundo de los sueños y a Zendel la mortalidad.
Lo que llevó a Zendel a consumirse por el odio hacia su maestro y así invocar a
la oscuridad para parar el tiempo en la tierra (en forma de manto oscuro) y no
morir jamás.
Con lo que no contaba Zendel es que los guerreros de la luz, destruirían este
manto y acabarían dando con él en una torre de cristal.
En el final de la torre de cristal, se enfrentan a un ser llamado “Nube oscura”
el cual les vence y los lleva al mundo de la oscuridad, el último mundo del
juego que viene siendo una mazmorra. Al final de dicha mazmorra tienen el
enfrentamiento final con “Nube oscura”, esta vez la vencen y consiguen
restablecer el equilibrio finalizando la aventura.